LA T-16, SOLO DISPONIBLE CON LA T-MOBILITAT A PARTIR DEL 16 DE ENERO DE 2024

Desde el pasado 16 de enero, sólo es posible acceder a la red de transporte público con la T-16 con el sistema T-mobilitat sin contacto. La antigua tarjeta T-16 con sistema magnético ya no es aceptada por las validadoras de la red de transporte público a partir de ese día.

Una transición progresiva y sin gestiones para las familias

La T-16 es la primera tarjeta que dejó de ser admitida en formato magnético. Para asegurar una transición sin afectaciones para las familias, las tarjetas T-16 se fueron renovando paulatinamente: los usuarios fueron pasando a la T-mobilitat sin efectuar ninguna gestión y recibieron el nuevo formato en el domicilio durante el último año y medio.

En total, cerca de 250.000 personas menores que ya eran usuarias de la antigua T-16 formaron parte de este proceso.

Ventajas del nuevo formato

La tarjeta es mucho más duradera y resistente.
El precio del duplicado disminuyó de 35 a 4,5 euros, equivalente al coste de duplicado de cualquier tarjeta T-mobilitat.
Si se pierde, se bloquea para que nadie más pueda utilizarla, con una consecuente reducción del fraude potencial.
Hasta ahora, la T-16 debía renovarse cada 2 años. Con el nuevo sistema, sólo es necesaria renovación si la tarjeta se pierde o se estropea.
En caso de solicitudes online, el tiempo de espera actual para la recepción en el domicilio es entre 5 y 10 días hábiles.

Cuando la persona usuaria de T-16 cumpla 16 años, podrá seguir utilizando la tarjeta hasta el 31 de diciembre de ese mismo año. Después, la tarjeta dejará de funcionar y la persona tendrá que solicitar una tarjeta T-mobilitat general.

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